El Carnaval y su Tradicion.

 


 

El carnaval en México es un festejo híbrido, lo español y autóctono se funde para dar lugar a una fiesta para todos que termina en martes previo a inicio de la cuaresma (fiesta de recogimiento espiritual) y la semana santa. En Jalisco se celebra con diferentes matices, quizá lo que lo hace común es el “entierro del mal humor” desfile de carros alegóricos, representaciones fogosas, y recibimientos, bailes populares, bebidas, comelitones, y el “toro de once” con convite, toreros aficionados, jaripeo, etc.

En Ameca, Amecatl, Amecan,”Mecate o cordón de agua”, “Lugar por encima del agua”, también tiene su celebración de carnaval. Antaño por los años de 1900, desde quince días antes la chirimía anunciaba la llegada del festejo, llegaban también los volantines y dos cilindros de fabricación alemana que iban por las calles interpretando las melodías de moda. Se empieza un sábado de madrugada la banda de música y el mariachi recorrían las calles este bullicio se conocía como “bendición de bandera”. El programa se pegaba en las esquinas de las calles en el aparecían los nombres de los toreros que lidiarían las corridas.

En el toro de once, el convite salía de la plaza de toros y regresaba ahí mismo. Con la banda iba el pipón de 600 litros de ponche de granada que se repartía entre los asistentes. La “Mojiganga” con bolsas de harina restregaba el rostro de los espectadores, otros lanzaban colaciones a diestra y siniestra, se repartían puñados de amores o confetis. Ya en la plaza de toros sobran lidiadores y jinetes voluntarios, más aun cuando ya tomaron bastante ponche. También había dos “hombre de sacate” que eran embestidos por el toro.

A la una de la tarde, terminaba el toro de once y seguía el “recibimiento” en la escuela de la calle Zaragoza o en la plazoleta frente al hotel Francés, se adornaba el lugar con papel de china. Las damas lucían sus mejores trajes que les llegaban hasta los tobillos; la banda del Prof. Manzano, La orquesta del Maestro Ignacio Arechiga y algunos Mariachis. Melodías como el zopilote mojado, la arenita de oro, el abajeño, sobre las olas, etc., terminaba de tres a cuatro de la tarde, hora que empezaba la corrida de toros. El “toro embolado” (cuernos forrados) se destinaba a la plebe, antes de empezar la corrida formal. A veces había salto de garrocha sobre el toro.

En la calle 5 de mayo estuvo el coso o plaza llamada “LA UNION”, sus costos eran de diez y quince centavos en sol y sombra respectivamente. A las seis de la tarde terminaba la corrida y seguía a las ocho de la noche la serenata en la plaza de armas; había dos carriles uno para la gente de primera y otro para la de segunda en ambos se arrojaban confetis, cascaron confitado, serpentinas, flores. Alrededor de la plaza puestos de lotería, juego de la “argollita”, la bolita escondida, expendio de bebidas embriagantes, tarima para bailar el jarabe tapatío.

Las tapadas de gallos se celebraban en una plaza que se improvisaba en el mesón de las golondrinas, luego hotel México y posteriormente Colegio de Niños.

Por eso el carnaval es parte de tradición amequense, es fiesta que se disfruta, y más cuando el saldo es blanco, es decir que nadie salga perjudicado en sus personas o en sus bienes, así la fiesta se espera con gusto aunque luego en el confesionario de cuaresma salgan pecadillos para limpiar la conciencia.

 

 

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